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Cólico gastrointestinal

En Acupuntura, la íntima relación y el intercambio constante de los diferentes sistemas exige estudiar y comprender al caballo como un todo integrado, y no como una suma de sus partes. Ante un cólico, los órganos del cuerpo se relacionan entre sí, según él ciclo de los Cinco Elementos. Veamos en qué consisten estas relaciones y de qué manera aplicar una buena terapia acupuntural.

Durante mi estancia en China, me sor­prendía observar cómo en los libros antiguos se describían las enfermeda­des de los caballos semejantes a las que pade­cen hoy. El caballo, desde que el ser humano lo domesticó, ha permanecido sometido a la vo­luntad y capricho de este; inteligente como es, comprende y entiende al ser humano, mas éste tiene dificultades para comunicarse con el caba­llo. Los chinos de antaño, tras largas observacio­nes, aprendieron esa dual comunicación y nos transmitieron puntos, zonas, fonéticas y observa­ciones que posibilitan la relación. "Sólo hace fal­ta acercarse al animal, introducirse dentro de su piel y dejar que lo demás ocurra", decía el Dr. Shen Po, anciano profesor de acupuntura equi­na con el que tuve la suerte de compartir en­señanza y práctica. Él me acercó a esos ances­trales conocimientos.

Las relaciones del caballo

El caballo es comparado etimológicamente con el elemento Metal, Pulmón- Intestino Grueso configuran un sistema inseparable, por ello es mucho más vulnerable cuando padece proble­mas pulmonares o de intestino grueso. Para el caballo es peligroso enfermar en su propio ele­mento.

En Medicina Tradicional China se le da el atributo de “maestro de la energía” el ser que más energía posee y, si esta falla, se queda indefenso.

Tenemos la alimentación como principal desencadenante, y el clima como factor cósmico. Factor emocional, los sentimien­tos que se afectan según los órganos implicados, ejemplo, el Shen-psiquismp, Corazon,- exceso de pensamiento Bazo,- añoranza, Pulmon,- miedoRiñon,-

Colera, Higado.

Ante un cólico, los órganos se relacionan entre sí, según el ciclo de los Cinco Elementos. En patología se puede complicar el caso, pues el pulmón man­tiene estrechas relaciones con los demás órganos internos, dando diferente sintomatología según el órgano u órganos implicados.

  1. Por ejemplo: Si el caballo se afecta de cólico en su propio elemento (intestino grueso), presentará sín­tomas de sequedad, dolor intenso, heces duras, estreñimiento, respiración rápida, melancolía, tris­teza, desprenderá un sutil olor… como a metal.

  2. Si se complica con Elemento Agua, Riñón-Vejiga: aparecerán sudoración espontánea y fría, heces mal olientes, dolor profundo en reco­rrido pélvico, miedo, retención urinaria; la orina será clara y abundante.

  3. Con el Elemento Tierra, Bazo-Estomago: habrá problemas digestivos, obsesiones, do­lor con retortijones, diarrea con elementos sin di­gerir, desprenderá olor dulzón, debilidad en los cuatro miembros.

  4. Con Elemento Madera, Hígado-Vesícula Bi­liar: tendrá dolores intermites, lagrimeo, res­piración agitada, inquietud, ojos llorosos o secos, sudores con olor agrio.

  5. Con Elemento Fuego: puede aparecer fie­bre intermitente, problemas psicológicos, calor en todo el cuerpo, sudores, retención uri­naria, orina turbia y de fuerte olor.

El ejemplo nos demuestra que, en patología acupuntural, una misma sintomatología básica puede relacionarse con diversos agentes etioló-gicos. De ello se deduce que no existen fórmu­las de tratamiento. Los puntos a utilizar variarán considerablemente en función de la sintomatología del propio individuo.

En Acupuntura no existe la especialización, la intima relación y el intercambio constante de los diferentes sistemas exige, para aplicar un tratamiento correcto, estudiar y comprender al caballo como un todo integrado, y no como una suma de sus partes. Observar su estado de animo para conseguir un acertado diagnostico, tener la predisposición de conectar con el ser más energético del planeta, los médicos- acupuntores más antiguos lo consideran a parte de un deber un privilegio.

Es necesario conocer los sistemas de diagnóstico y la sintomatología para hacer una buena terapia acupuntural, lo que explica que, con demasiada frecuencia, los terapeutas se limiten casi exclusivamente a tratamientos antiálgicos o de vademécum, que, en el mejor de los casos, pueden conse­guir un alivio sintomático y, raras veces, un equilibrio real, y correr el riesgo que comporta la iatrogénia por una praxis acupuntural mal aplicada

CASO CLÍNICO

QUISQUILLO" (12 AÑOS) DIAGNÓSTICO ENERGÉTICO EN ACUPUNTURA:
EXCESO DE YIN EN METAL-TIERRA Y MADERA / DIAGNÓSTICO OCCIDENTAL: CÓLICO GASTROINTESTINAL

Cuando hice la visita, el caballo llevaba más de tres horas con cólico. Estaba atendido por tres veterinarios, dos de ellos decían ser acupuntores, que coincidieron en "la intervención quirúrgica". Juan Benítez, el propietario, conocía la acupuntura pues yo le había tratado varios caballos con dolencias varias… y ante la propuesta de intervenir optó por la acupuntura.

Tras tener en cuenta lo explicado, más las reglas co­rrespondientes, mirar en los ojos, la lengua, palpar los puntos de alarma, observar la disposición y temperatura en la Zona de Especie, el pulso, en pulsologia china, se toma el pulso en diferentes lugares del cuerpo, en donde aparecen la lectura de los diferentes órganos, así se percibe todos los síntomas de los órganos y las vísceras etc. Se estableció el diagnóstico energético y se aplicó un tra­tamiento de urgencia. En primer lugar, calmar el espíritu del caballo, su psiquismo, su Shen… Luego mitigar el do­lor y SOBRE TODO tratar la etiología del cólico, en las Zonas de especie; encontramos en estas Zonas, un soporte acupuntural importante, tratamos la filigénesis del sujeto en general y la sintomatología propia del aimal en cualquier cambio y momento, siendo el tratamiento más certero y los efectos más duraderos en el tiempo.

La respuesta fue positiva e inmediata. En menos de media hora "Quisqillo" se levantó. No hicieron falta más sesiones. No volvió a repetirse el cólico.

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